El celo apostólico de Don Bosco en favor de los jóvenes más pobres de Turín lo impulsó a crear una parroquia para los jóvenes sin parroquia.
La parroquia es uno de los ambientes en los que realizamos nuestra misión. Responde a las necesidades pastorales de las Iglesias particulares en aquellas zonas que ofrecen un campo apropiado para el servicio a los jóvenes y a las clases populares.
Por ser comunidad de comunidades, la parroquia crea un amplio tejido de relaciones humanas que fomenta la comunión y la fraternidad.